Discurso por la muerte del padre

El presente artículo está dirigido para aquellas personas que acaban de perder a su padre y deben realizar un discurso. Un padre es el primer hombre que amamos, seamos hombres o mujeres, por ello su partida es uno de los momentos más dolorosos en la vida. Pero aun cuando él ya no esté más en esta vida, nunca debemos dejar de hablar de él.

Mi padre fue un hombre con un carácter fuerte, de ideas firmes y muy luchador. Para él no había nada imposible, se molestaba si le decías que algo no era posible de realizar. Siempre obtenía lo que quería. Las veces que lo veía sonreír era cuando conseguía lo que se había propuesto y llegaba a casa feliz a contarte sus logros. Mi padre, aunque no lo aparentaba, era un hombre muy sentimental. Si algo malo nos pasaba a nosotros, él se encerraba en su cuarto y yo sabía que él se iba a llorar.

Si hay algo que voy a extrañar de mi padre es escucharlo hablar de mí y de mis hermanos, porque a pesar de nuestros errores, él siempre que hablaba de nosotros lo hacía orgulloso, sacando pecho y hasta con lágrimas en los ojos de emoción.

Como toda persona, él tenía defectos, pero más tenía virtudes, virtudes que voy a extrañar. Mi padre ha sido el hombre más trabajador que he conocido en mi vida, comenzó a trabajar desde los ocho años y nunca se detuvo. Él no tuvo una infancia feliz, su madre murió cuando tenía dos años. Sin embargo, él siempre se encargó de que fuéramos felices y de que no nos faltara nada, incluso amor. Nos dio todo lo que pudo. Fue un hombre estricto, pero también amoroso. Nunca salía sin mi madre y nunca la soltó de la mano.

De mi padre he aprendido muchas cosas, cada día a su lado se aprendía algo nuevo. A mí y a mis hermanos, mi papá nos enseñó a valorar las cosas más importantes y poner en segundo lugar todo aquello que no diera un verdadero sentido a nuestra vida. Nunca vimos a mi padre borracho ni violento, todo lo contrario fue un hombre saludable en cuerpo y alma.

Mi padre fue un hombre conservador, pero que nos supo comprender y dar libertad. Siempre estuvo interesado en el país, hizo muchas cosas por su tierra y nos enseñó que no basta con estar bien uno mismo, pues podemos sentirnos mejor cuando además de uno, los demás también lo están. Te voy a extrañar mucho papá y espero que cumplas tu palabra y estés conmigo todos los días de mi vida. Gracias por haber estado conmigo tanto tiempo. Te amo, papá.